Se llevo a cabo el 17 de Enero, vía zoom, con la conducción de Juan Manuel Domínguez como moderador. Participaron de la conferencia el director Cristian Bernard, y del elenco: Julieta Cardinali, Carla Quevedo, y Diego Peretti.
- Dijo Cristian Bernard:
“Cuando leí el guion pensé: esta película es hermosa, pero esto es un kilombo! porque gran parte de la película era con luz de velas porque hay un corte de luz, y hay lluvia permanente por la tormenta. El gran problema era filmarla en esa época del año que era invierno, y encima en medio de la pandemia. A pesar de todo eso que era técnicamente muy complejo ya que la lluvia se genera con camiones hidrantes, e incluso donde se rodó hubo que hacer un set arriba de la casa y cubrirla toda con una estructura para poder filmar de día las escenas que transcurrían de noche, y poner caños y cañerías por la lluvia, pero nada de eso arruinó el clima del rodaje, que entre nosotros fue hermoso!
Era una película donde todos sabíamos que la cámara era muy importante, tan protagónica como los personajes, entonces todo lo que fue la puesta de cámara y la puesta de luces para que la cámara pudiera trasladarse de un lugar a otro y generar climas, significaba tiempo, y tanto Diego como Julieta y cómo Carla fueron pacientes, porque entre toma y toma había momentos, que sumados a todo el mecanismo que estaba alrededor de la casa y las ventanas con la lluvia cayendo todo el tiempo no fue fácil, y yo les estoy agradecido por la paciencia que tuvieron porque había que esperar a la cámara, y eso se vio en el resultado.
Cómo director cinefilo que soy, ya que para mi el cine es tradición y a la vez reinvencion, hubo muchas películas y directores que pulularon en mi cabeza a la hora de pensar visualmente esta película, cómo Kubrick, Hitchcock, De Palma, hasta Carpenter, y otros que no tienen tanto que ver con este género pero que igual uno se nutre de ellos, y para esta película tenía todos los condimentos de la cinefilia para utilizarlos.
El guion no es mío sino de Gabriel Korenfeld, y yo estaba trabajando con otra película desde hace 5 años cuando me acercaron el guion, y al leerlo me volví loco, porque tenía toda la cinefilia que amo y los géneros que amo. La persona que me dio el guion me sugirió a Diego para el personaje principal y me pareció espectacular, y a la vez era un gran desafío para todos porque si bien es un thriller psicológico tiene elementos del género de horror que es difícil para los actores. Cuando se sumaron Julieta, Carla y Cremonesi, sabía que tenía que tener cuidado de no arruinarlo yo, pero fue todo muy orgánico y natural, y fue hermoso todo el proceso.
Soy un loco de los Soundtracks de películas, y sabía que esa parte era el 50 % de la película. En esta película la banda sonora es todo, la hizo Pablo Borghi que es un genio, para nosotros la inspiración fue el sonido de Bernard Herrmann, un músico especialista en sonido de Hitchcock, otro verdadero genio, y decidimos ir por ahí porque en la película no va la sutileza sonora. Todo el trabajo de la mezcla de sonido y la concepción sonora de algún modo representan un viaje a la cabeza de uno de los personajes. El sonido se nota en una sala de cine, y por eso es tan importante la experiencia cinematográfica ya que la película está pensada para eso, por los planos, por el diseño sonoro, y por haber grabado la música con instrumentos de cuerdas y con orquesta, algo que no suele hacerse en el cine argentino.
Esta es una película hecha en equipo, que la reescríbimos en equipo, porque cada ensayo y cada análisis de texto que hacíamos para meternos con el guion, fueron para mejorar la película. Es una película muy intrincada y laberíntica, que fue rodada en condiciones adversas, y con un tiempo limitado.
La película es un rompecabezas que tiene muchas capas y sutilezas escondidas que quizás no se notan al verla por primera vez.
Al principio hicimos mucha lectura del texto para entender la historia y el guion, hasta que debido a la pandemia pudimos ensayar de modo presencial, y arrancamos con la escena más compleja. Estábamos hartos de vernos a través de la pantalla del zoom y decidimos ir a la casa a reconocer la locación, ya que la casa es otro personaje en la película, y la búsqueda de ese lugar fue todo un desafío.
Esta película para mi es el Cine Popular que amo ver, eso es lo que intentamos hacer: una película para el gran público, con amor y respeto, cómo aquellas películas que a algunos nos cambiaron la vida: “El exorcista”, “El padrino”, “El resplandor”, “Psicosis”, “Vestida para matar”, y tantas otras. En Argentina es muy difícil hacer buen cine popular! “
- Dijo Diego Peretti:
“Cuando leí el guion me di cuenta que físicamente la película iba a ser exigente, pero todos los que estuvieron en la película hicieron que fuera igual de entretenida filmarla que el producto final que me parece excelente, y hace que el espectador no se pueda entretener con algo que no sea la historia que se esta contando. Es una historia de impacto psicológico, de suspenso, de enigma, y también la película va dando una serie de señales cinematográficas que me mantienen despierto porque trato de ver la muñeca del narrador, y en ese sentido creo que cumplimos con la misión!
La psicología como herramienta me sirvió pero no a nivel técnico, ya que en ese caso es la actuación, lo que se cómo actor, y el estudio del guion que es bastante intrincado y hay que entenderlo para poder contarlo y que sea claro para quien lo ve. Narrar los laberintos de la mente es un logro importantísimo de la película, cómo en “Psicosis”, o en otras donde la historia se mete en los vericuetos de mentes enfermas y perversas, eso es muy difícil y aquí se logra con técnicas cinematográficas. De mi pasado cómo psiquiatra, no psicólogo, que es un poco peor, me ayudó el haber visto personas alteradas de los nervios en extremo, ver hasta donde puede llegar una mente que se transforma en irracional, el saber que esto es verosímil, que es real y ocurre, y que lo vi, todo eso me ayudó para tomar impulso y mandarme expresivamente, pero a nivel técnico no busqué en ningún libro alguna patología específica para interpretar a este personaje.
Julian, mi personaje, es un escritor afamado que tiene una saga exitosa de novelas policiales con un personaje que se llama El Escorpión, y la presión que recibe Julian por el éxito que está teniendo y por tener que entregar un escrito por necesidades comerciales hace que tenga un colapso nervioso. Es un personaje introvertido como
todo escritor, y de tanta introversión comienza a perderse en su propio laberinto, y esto tiene que ver con ciertas cosas que se entera durante la narración, y con la presión laboral de tener que responder a tamaño éxito. Cuando se dan las condiciones de poder estar solo y tranquilo, lejos de inspirarse y de tranquilizarse se mete más en su propia trampa.
Para mi trabajar en esta película de género es innovador, y me divierto cuando hay un buen guion del género que sea, en este caso implícaba mucho desgaste físico, pero lo que más me interesa es poder desgranar el guion y que no se escape nada del poder narrativo, de lo que queremos narrar. Al ver la película completa termina siendo divertido ver que ese buen guion se pudo plasmar en la pantalla manteniendo los parámetros de ese género, y agregando cierta cuestión de personalidad. Es una película que tiene personalidad, que tiene la muñeca de Cristian y la pluma de Korenfeld, y es una película de género pero singular y nuestra, del equipo que la hizo.
Esta película es la imagen de un pequeño rompecabezas que a través de la historia tiene varios espacios de tiempo diferentes; el gran desafío era contar esto sin estar por delante del espectador que no está presente al filmar pieza por pieza, por eso había que imaginar el rompecabezas armado mientras lo estabas armando, y había que entender la historia completa.
Este proyecto para mi fue como un viaje a lo desconocido!”
- Dijo Julieta Cardinali:
“Cuando leí el guion sabía lo que me esperaba físicamente, porque no es lo mismo que cuando contas una historia con más diálogos y más cómoda, al leer este guion ya sabes que va a haber lluvia y que vas a tener frío, y es más incómodo filmar mojado que seco, y afuera que adentro, pero el set fue de un gran lujo para nosotros por cómo se filmó, por el clima que había, y por el equipo técnico que es el más sufrido porque están más horas y
bajo la lluvia durante mucho tiempo, por eso siento orgullo de estar en esta película!
Me gusta cuando lees un guion y lo terminas sin levantarte ni para ir al baño, que fue lo que me paso con esta película, que al leerlo supe que quería ser parte de ella. Primero lo lei cómo espectadora, y luego lo leí para interpretarlo.
Cuando me convocaron, Diego ya estaba como parte de la película, y para mi volver a trabajar con Diego era un motivo extra ya que tenía muchas ganas de volver a trabajar con el, y cómo a mi me encanta el cine de género, y había hecho una película de terror, disfrute mucho el rodaje, pero lo que más me atrapo fue la historia que fue protagonista de la decisión.
Hablamos mucho durante el rodaje entre los actores y con Cristian, y se tomaron muchas decisiones en relación a lo que íbamos a contar en cada escena para no adelantarle al espectador nada sobre los personajes, y todo eso requería de mucha concentración.
La etapa previa al rodaje fue a puro hisopado, y tuvimos más ensayos por zoom que presenciales, pero me facilitó una parte porque con Diego ya nos conocíamos de antes.
Para mi el proyecto fue un desafío, mucha concentración y juego.”
- Dijo Carla Quevedo:
“Para mi fue todo: la producción. el elenco, Cristian como director cuyo trabajo me encanta, pero lo que termino por convencerme fue la historia que me gusto mucho. Para mi fue un desafío enorme porque nunca había hecho cine de género, ni un personaje en este tono, y aunque me daba temor un desafío es bienvenido, pero hubo además un trabajo a nivel humano más que actoral que fue interesante, porque filmamos en contexto de pandemia y había que confiar muchísimo en Cristian y en su cámara; para mi era antinatural por el tipo de trabajo que estoy acostumbrada a hacer, pero al ser un desafío enorme fue lo que más me atrapó del proyecto.
Con Diego Cremonesi también nos conocíamos de antes, y eso nos sirvió bastante con la pandemia por medio que fue más difícil ensayar.
Para mi este proyecto fue innovación, desafío, y orgullo por la calidad final del producto.”