La semilla del fruto sagrado


Estreno en Cines: 27 de Febrero de 2025.


Por Cecilia Tedesco.


La historia transcurre en medio de protestas cada vez mas frecuentes y violentas, que ocupan las calles de Teherán tras la muerte de una joven.


Iman vive con su esposa Najmeh, y sus dos hijas Rezvan y Sana. Cuando Iman es ascendido a juez instructor del Tribunal de la Guardia Revolucionaria, el peso psicológico de su nuevo cargo, y la agitación política de la ciudad, alteran profundamente la vida familiar, provocando diferencias de opinion severas entre padres y hijas. 


Mientras Najmeh intenta mantener a su familia unida, Iman descubre que su arma reglamentaria ha desaparecido; por miedo a perder su reputación y su trabajo, termina sospechando de su propia familia. 

Con la paranoia aumenta la tension en el hogar, y esa desconfianza podría destruirlo todo.


Una historia tan triste como realista, que esta bien narrada, y que logra conmover y atrapar al espectador a traves de una trama repleta de tension. La película tiene buenas actuaciones, y esta nominada a Mejor Película Internacional en los Premios Oscar.


Elenco: Misagh Zare (Iman), Soheila Golestani (Najmeh), Mahsa Rostami (Rezvan), Setareh Maleki (Sana), Niousha Akhshi (Sadaf), Reza Akhlaghi (Ghaderi), Shiva Ordooei (Fatemeh).


Guion y Direccion: Mohammad Rasoulof.

Dirección de Fotografía: Pooyan Aghadabaei. 

Edición: Andrew Bird.

Música: Karzan Mahmood.


Título Internacional: The Seed of the Sacred Fig.

2024 - Iran / Alemania / Francia.

Drama / Suspenso - 168 minutos.

Compañías Productoras: Run Way Pictures / Parallel45.

Distribución: Impacto Cine.


Notas del Director Mohammad Rasoulof

Mohammad Rasoulof revela que “La Semilla del Fruto Sagrado”nació de su experiencia personal tras ser arrestado nuevamente en 2022, coincidiendo con el inicio del movimiento Jina (Mujer, Vida, Libertad) en Irán. Desde prisión, Rasoulof y otros detenidos fueron testigos de los cambios sociales impulsados por las valientes protestas lideradas por mujeres.

Tras su liberación, el director sintió la urgencia de realizar una película que reflejara este contexto, pero llevar a cabo un proyecto de estas características implicó grandes desafíos: desde reunir un equipo dispuesto a asumir riesgos hasta esquivar la censura gubernamental. La producción se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, con un equipo reducido y equipamiento mínimo.

El director destaca la valentía de sus actores, como Soheila Golestani (Najmeh), conocida por su postura política y social, y Missagh Zareh (Iman), quien se ha negado a colaborar con el cine oficial iraní como forma de protesta. También resalta el talento de Setareh Maleki y Mahsa Rostami, quienes encarnaron a las hijas de la familia protagonista.

El director señala que el arma desaparecida, eje central de la trama, es una metáfora del poder y la opresión en Irán, donde el régimen utiliza la violencia para perpetuar su dominio. Asimismo, aborda cómo las divisiones ideológicas han fracturado familias, una realidad que contrasta con la resistencia más abierta y esperanzadora de las generaciones más jóvenes.

Finalmente, Rasoulof conecta la historia con la naturaleza a través de la simbología del árbol sagrado, cuyo ciclo vital refleja las tensiones entre destrucción y renovación, un paralelismo con la lucha de los oprimidos por sobrevivir y trascender.

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