Marcos es un joven de 17 años que vive con su familia en la estancia donde trabajan. Su padre Carlos y su hermano Carlitos se ocupan de las tareas más pesadas, mientras que Marcos asiste a la escuela y ayuda a su madre Olga en la casa. Se lleva mejor con el padre que con la madre, pero ambos tienen pensado un futuro para él. De golpe el padre muere y el resto de la familia queda en una situación vulnerable, porque el patrón del campo comienza a presionar a la madre para que dejen el lugar debido a varios robos de ganado sucedidos allí.
Laura es la única amiga de Marcos y con ella se siente a gusto, pero a Marcos le gusta usar ropa de mujer y le atraen los hombres, es por ello que decide asistir al baile de carnaval maquillado, llevando un vestido llamativo y una peluca, pero al regresar a la casa la madre lo descubre y le quita sus objetos femeninos, creando tensión e incomodidad en el hogar. Los adolescentes del pueblo lo apodan Marilyn y lo discriminan al mismo tiempo que lo desean.
A medida que transcurren los días, el clima de opresión va creciendo para Marcos, tanto en el pueblo como en su casa, complicándose aún más cuando conoce a Federico. Marcos se verá acorralado a tal punto de no poder ser quien quiere ser, al mismo tiempo que su familia estará a un paso de perder el techo y la posibilidad de mudarse a una nueva vivienda.
El film está basado en hechos reales, está bien narrado y bien filmado. Se destaca la actuación del joven actor argentino Walter Rodriguez, quien debuta en el cine interpretando a Marcos / Marilyn. Lo acompañan los actores chilenos Catalina Saavedra (Olga) y Andrew Bargsted (Federico), y los argentinos German Da Silva (Carlos), Ignacio Gimenez (Carlitos), Josefina Paredes (Laura), Germán Baudino (Raúl) y Rodolfo García Werner (Facu).
El relato se va oscureciendo a medida que transcurre, es duro y profundo, y habla de la sexualidad, de la identidad, de la discriminación, de la opresión, de la violencia social y familiar, y de la falta de libertad personal para decidir lo que se quiere ser.
Dirección: Martín Rodríguez Redondo.
Guion: Martín Rodríguez Redondo, Mariana Docampo y Mara Pescio.
2018 - Argentina / Chile
Drama - 80 minutos.
Cecilia Tedesco.
A continuación las palabras del director Martin Rodriguez Redondo:
Fotos: Cecilia Tedesco.
En mayo de 2009 leí la noticia sobre Marilyn en el diario, estando en pleno debate la "ley de matrimonio igualitario", cuando aún existían muchos prejuicios hacia los homosexuales, entonces quise saber que tipo de violencia social y familiar vivió este chico para llegar a esa situación. Actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Florencio Varela, donde hizo su transición a mujer y también se caso, y ahora es Marilyn.
El casting para encontrar al protagonista fue largo, quería a alguien que no fuera conocido, primero buscamos en ámbitos rurales pero era difícil allí debido a los prejuicios, luego pensamos probar con chicas trans adolescentes pero era muy violento debido a su fragilidad hacerlas pasar por el proceso inverso, y fue entonces que me llegó una foto de Walter con algo de maquillaje, al probarlo pudimos ver que tenía libertad para manejarse en ambos géneros, le pusimos una coach y ayudo el hecho de que él fuera muy expresivo. Walter se llevó muy bien con el resto de los chicos durante el rodaje, y tuvo una gran entrega hacia el trabajo por aceptar filmar en esos lugares tan precarios, en condiciones lastimosas y con un baño químico. Walter habló con Marilyn por facebook pero no la conoció personalmente para poder hacer su propia interpretación porque no había que imitarla, no se parece a ella y era más interesante trabajar desde cera con él.
Era muy delicado abordar la historia de este chico sin juzgarlo ni hacer una condena moral, viéndolo desde afuera pero tratando de ver que le pasaba a él. Hay opresión a nivel social y familiar, del patrón hacia la familia, y de la familia hacia él. Había un contexto que explicaba la situación. La película no solo habla de la identidad de género sino de la identidad, porque a él se le niega poder ser lo que quiere ser. Era una persona sometida que guardaba angustia y dolor, y que explota hacia el final.
Fui a la carcel varias veces a entrevistar a Marilyn desde el 2010 en adelante, y la película es documental desde ese punto de vista de ella. Entreviste también a gente del lugar donde ocurrió el hecho y a partir de ahí hice el guión. Ella estuvo abierta desde el principio a que se hiciera la película, debido a mi convicción para contar esta historia, y la vio en un televisor en la cárcel cuando estuvo terminada. Pensamos hacer una proyección para todos en el penal.
El juicio de Marilyn fue polémico, había mucho prejuicio y se la juzgó por la vida que llevaba, fue como una condena aleccionadora, y no permitieron que hubieran un juez gay. Pasaron diez años y ahora Marilyn tiene 28 años. En la historia real había una amiga al igual que en el film, pero a diferencia de este nunca le contó a nadie lo que ocurría en su casa, por ello no había testigos de la violencia que sufría. Tenía también un amigo gay que luego se fue del pueblo para no terminar como Marilyn, y un novio que sigue viviendo allí pero que ya no quiere hablar del asunto.
Hay diferencias entre el final de la película y lo ocurrido en la vida real, pero el final cinematográfico produce mayor impacto que el verdadero. Quise mantener el clima claustrofóbico que construí durante toda la película por eso cambié el escenario del final. Lo interesante del caso era que la víctima se convertía en victimaria.
La película ha tenido un recorrido por distintos festivales y una buena repercusión, pasó por el Festival de Berlin en febrero, y luego por San Sabastian donde tuvo una muy buena reacción del público, por está basada en hechos reales, y eso ayudó a que la gente nos apoyara y nos felicitara por contar esto. Dentro del circuito LGTB ganó como Mejor Película en dos festivales.
Tengo algunas ideas pero no tengo aún un guión desarrollado para hacer otra película porque todo está muy complicado por ahora."
Esta fue la experiencia de Walter Rodriguez:
"Me cautivó la historia de Marilyn porque me era afín debido a la búsqueda de la identidad, la canción por la cual a ella le ponen Marilyn me hacía llorar cuando era chico."
Foto: Cecilia Tedesco
Agregamos unas palabras de la productora del film Paula Zyngierman:
"Cuando le dijeron a Marilyn sobre la película ella no puso ninguna condición ya que solo quería que su caso se conociera. En la cárcel ella tiene un programa de radio y es bibliotecaria. Cuando le llevamos la película terminada la vio sin hablar, se conmovió al final y le gustó, a pesar de que algunas cosas se modificaron y hubo situaciones que fueron versiones libres porque nadie las contó. Ella cuestiona el modo en que fue juzgada, por lo cual tuvo la condena más alta."
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