Llego a los cines “LOS OJOS DE TAMMY FAYE”, una nueva película producida y protagonizada por Jessica Chastain sobre la historia detrás del extraordinario ascenso, caída y posterior redención de la telepredicadora Tammy Faye Bakker. Durante las décadas de 1970 y 1980, Tammy Faye y su esposo, Jim Bakker, crearon la red de teledifusión religiosa más grande del mundo, convirtiendo a Tammy Faye en una imagen inseparable de sus pestañas indelebles, su canto idiosincrásico y su entusiasmo por aceptar a todo tipo de personas.
La impactante transformación física de Chastain para el papel, así como su extraordinaria interpretación de la icónica telepredicadora le valieron a “LOS OJOS DE TAMMY FAYE” dos nominaciones al premio Oscar® 2022, una en la categoría de Mejor actriz para Jessica Chastain, y otra a Mejor maquillaje y peinado para el equipo liderado por Linda Dowds y Stephanie Ingram. Chastain, además, fue distinguida recientemente con el Screen Actors Guild Award por su actuación en este filme, al tiempo que el equipo de maquillaje y peinado recibió hace algunos días el premio BAFTA por su trabajo en la película.
El interés de Jessica Chastain por la vida de Tammy Faye comenzó luego de mirar el aclamado documental de 2000 Los ojos de Tammy Faye de Fenton Bailey y Randy Barbato (RuPaul's Drag Race, Party Monster). Cuenta la actriz y productora que el documental le permitió conocer a la telepredicadora más allá de los titulares de la prensa, revelando una integridad y fe genuinas poco difundidas por los tabloides, que buscaban el costado sensacionalista y humillante de su historia. “El documental fue como abrir un poco la cortina y ver qué había detrás. La podíamos ver sin todo el juicio social. Era una mujer llena de amor. Su historia era interesante y compleja, y se desarrolló durante tres décadas”, cuenta Chastain.
A partir de allí, contactó a los documentalistas, les compró los derechos y se embarcó en la misión de contar una historia más completa, un retrato auténtico, de una mujer profundamente compasiva que estaba muy adelantada a su época. Para lograrlo, unió fuerzas con la productora Rachel Shane (Divergente, Sin nada que perder, Huérfanos de Brooklyn) y su socia de producción, Gigi Pritzker (Drive: Acción a máxima velocidad, Sin nada que perder, El juego de Ender), junto a Kelly Carmichael, la socia de Chastain en la productora Freckle Films. El equipo se completó con el guionista Abe Sylvia y el director Michael Showalter.
Para preparar su interpretación del personaje, Chastain estudió a Tammy Faye durante siete años, diseccionando cada aspecto de sus gestos e inflexiones vocales a partir de horas de material audiovisual. A su vez, trabajó intensamente en los aspectos musicales del personaje, ya que como artista tenía poca experiencia musical previa. “Ella nunca se avergonzaba. La gente se deslumbraba con ella porque era única. Usaba su plataforma para abogar por la celebración de nuestras diferencias, y saber eso me hizo más fácil la interpretación”, confiesa Chastain.
El desafío más grande, sin embargo, fue lograr dar vida a la mujer real, lejos de la caricatura construida por los medios. “Ella predicaba la aceptación y la compasión, y era sincera. Y eso era lo que yo quería que la gente viera en esta película”, señala, al tiempo que cuenta las importantes contribuciones que hizo Tammy Faye a la comunidad LGBTQIA y a personas con VIH o sida, visibilizando sus historias y acercándose a ellas en una época en la que la gente las evitaba.
El trabajo de investigación de Chastain también incluyó numerosas conversaciones con los hijos de Tammy Fae y Jim, quienes visitaron el set en varias oportunidades e hicieron valiosas contribuciones sobre la vida íntima de la predicadora.
- UNA ESTÉTICA MARCADA POR EL EXCESO
El aspecto de Tammy Faye, desde sus elecciones de ropa hasta su maquillaje y accesorios, sin duda contribuyeron en gran medida a su magnetismo y su imagen icónica. Para llevar esa esencia a la pantalla, los realizadores de la película convocaron al diseñador de vestuario Mitchell Travers (Estafadoras de Wall Street, El legado Bourne, El Sorprendente Hombre Araña), quien se sintió atraído por el proyecto de inmediato. “Tammy era una mujer que creía en enviar y recibir señales. Todo lo que se ponía tenía un sentido. Pudimos tener una idea cabal de cómo era ella gracias a su guardarropa”, explica el diseñador.
Travers creó más de cien atuendos para Tammy, dividiendo sus looks en períodos de cinco años y usando el color para diferenciar cada uno de ellos. Para sus primeras épocas, usó una paleta de color limitada y de tonos neutros, pero cuando su mundo se expande al Bible College, agrega los tonos damasco, menta y la gama del azul marino. Cuando la historia llega a la década de 1980, agrega malva, azul claro y su color favorito, el rosa. A medida que transcurre esa década, se arriesgó un poco más con su atuendo y la vistió en colores más impactantes, rojos y azules.
Por otra parte, a medida que el camino de Tammy se cruza con el de otros que tienen control creciente sobre ella, el exceso se apodera de su aspecto. “Comienza a ser extremadamente expresiva. Usa llamativos colores metálicos, lentejuelas, muchas alhajas y, para mí, eso era un intento de mostrar lo abrumadora que era gran parte de su vida”, dice Travers.
El proceso de maquillaje y peinado, en tanto, incluyó prótesis faciales y largas horas en el tráiler. Chastain comenzaba la transformación física a las 3.30 de la mañanacada día, en manos de Linda Dowds y la estilista Stephanie Ingram, quienes trabajan con la actriz desde 2011.
Para lograr el característico peinado batido de Tammy, Ingram encargó diez pelucas que reflejaran los distintos momentos en la vida de la predicadora. Dowds, en tanto, rastreó maquillaje original de la época para contar con los tonos exactos de sombras que se usaban en ese momento. Al igual que con el vestuario, Dowds notó lo mucho que cambiaba el maquillaje de Tammy Faye para reflejar lo que estaba pasando en su vida. “El maquillaje se convirtió en una especie de máscara para ella”, comenta la diseñadora.
Ahora las audiencias podrán conocer a Tammy Fae a través de Chastain, llegando a la esencia de un personaje que dejó una huella indeleble en la cultura popular estadounidense. A días de dar a conocer la historia, la actriz concluye: “Tammy Faye Bakker inspiró amor en los demás. Ella creía que todos queremos que nos miren, nos quieran y nos acepten como somos, sin juzgarnos. Tengo la esperanza de que todos puedan aprender a querer a los demás de la manera en que lo hacía ella, y esperamos que esta película inspire a nuestro público de la misma manera en la que ella inspiró al suyo”.
¿Quien fue Tammy Faye Bakker?
La controvertida telepredicadora que inspiro” LOS OJOS DE TAMMY FAYE”
- HIZO DE SU LOOK SU MARCA REGISTRADA
En una época en que la comunidad evangelista estaba asociada a hombres sobrios y serios vestidos de traje oscuro, Tammy Faye se destacaba por la explosión de colores en su maquillaje y vestuario. Sus looks extravagantes irrumpieron en la televisión de los años 70 y 80, convirtiéndose rápidamente en su sello. Para la película, los realizadores convocaron al diseñador de vestuario Mitchell Travers para crear los atuendos de Tammy. En total, se crearon más de cien looks para la telepredicadora, abarcando desde sus años de juventud en el Bible College de Minneapolis hasta la década del 90 alejada del televangelismo. Las estampas coloridas, los tonos metálicos, las lentejuelas y los accesorios llamativos son algunos de los detalles que identifican los atuendos de Tammy en el film. En cuanto al maquillaje y peinado, nominado al Premio Oscar® 2022, la dupla de Linda Dowds y Stephanie Ingram acompañó el maximalismo del vestuario con pelucas de pelo batido, sombras de todos los colores y prótesis faciales.
- CONECTABA PROFUNDAMENTE CON LAS PERSONAS
A lo largo de su carrera televisiva, Tammy Faye demostró su enorme compasión y su compromiso con la aceptación y el amor por sus semejantes. “Tammy Faye no tenía nada que ver con la caricatura que hicieron de ella los medios. Ella era la pastora ordenada, Jim no lo era. Ella predicaba la aceptación y la compasión, y era sincera. Y eso era lo que yo quería que la gente viera en esta película”, señala Jessica Chastain. En el mismo sentido, la productora Rachel Shane agrega: “Ella quería realmente llegar a los seres humanos que vivían en el mundo moderno. Quería ver qué era lo que necesitaba la sociedad moderna de sus pastores. Visto desde ahora, aparecer en las pantallas de televisión de los hogares de la gente fue algo extraordinariamente audaz. Detrás de toda la ropa y el maquillaje, había una humanidad real”.
- CONTRIBUYÓ A LA COMUNIDAD LGBTQIA DE ESE MOMENTO
En la película, una de las escenas más importantes es la de la famosa entrevista que hizo Tammy Faye al pastor gay y activista de la lucha contra el VIH, Steve Pieters (Randy Havens). En la charla, Pieters habló con franqueza sobre su enfermedad, sobre haber hecho pública su orientación sexual y sobre la pérdida de su pareja. La entrevista fue una muestra cabal de cómo Tammy alentaba al público a ser compasivo y empático, demostrando que personas cuyas convicciones y vidas podrían parecer muy extrañas en realidad no eran tan diferentes.
Fenton Bailey y Randy Barbato, los realizadores detrás del documental Los ojos de Tammy Fayesobre el que está basada la nueva película, coindicen en las importantes contribuciones que hizo Tammy Faye a la comunidad LGBTQIA de ese momento. “En una época en la que la gente evitaba a los que tenían VIH o sida, Tammy hacía lo opuesto. No creía en etiquetar a la gente. Ella sabía el poder que tenían las cámaras para mirar a la gente a los ojos, a gente de todas partes, y compartir la verdad”, comentan.
- SU TUMULTUOSO MATRIMONIO CON JIM BAKKER LA EXPUSO PÚBLICAMENTE COMO NADA
Gran parte de la fascinación de la prensa sensacionalista con la vida de Tammy Fae y Jim Bakker se debió a los numerosos escándalos que plagaron al matrimonio a lo largo de los años. Tras enamorarse perdidamente en la universidad y contraer matrimonio luego de un breve noviazgo, Tammy y Jim disfrutaron de algunos años de felicidad junto a sus dos hijos, Tammy Sue y Jamie Charles, pero a medida que el imperio evangelista de los Bakker crecía, su matrimonio se derrumbaba. En la década del ‘80, la tumultuosa relación de la pareja era comidilla de la prensa, pero todo llegó a su punto culmine cuando en 1987 se reveló que Jessica Hahan, una joven secretaria de la iglesia, había acusado a Jim de drogarla y violarla en un hotel de Florida en 1980, junto a otro predicador. Se supo además, que se pagaron 287.000 dólares de Praise The Lord (PTL) -la cadena de teledifusión religiosa fundada por los Bakker- para comprar el silencio de Hahn. Poco tiempo después, Jim fue condenado a prisión por malversación de fondos de PTL. Si bien Tammy nunca estuvo procesada, fue la más expuesta a la humillación pública y a un acoso mediático sin fin.
- PASÓ MÁS DE UNA DÉCADA LUCHANDO CONTRA EL CÁNCER
En 1996, a los 54 años, Tammy Faye fue diagnosticada con cáncer de colon y pasó 11 años combatiendo la enfermedad hasta fallecer en 2007. Antes de morir, permitió que los documentalistas Fenton Bailey y Randy Barbato entraran en su vida para dejar registrada la verdad. En su documental, los realizadores plasmaron a la verdadera Tammy Faye, dándole la oportunidad única de recuperar su propia narrativa y restablecer su legado.