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Pequeños momentos de felicidad



Estreno en Cines: 22 de Septiembre de 2022.

Gentileza: Showcase Norte.


Por Cecilia Tedesco.




Paolo es un ingeniero que vive en Palermo, Italia, junto a su esposa y sus dos hijos. Es un tipo común con una vida tranquila, y aunque a veces tiene aventuras con otras mujeres, ama a su familia, y con sus amigos comparte los partidos de futbol en el bar cercano a su casa. 


Todos los días, en su moto Paolo cruza una calle con el semáforo en rojo, pero como esta vez no logra pasar a tiempo es atropellado por un camion y muere. Al llegar al cielo un angel lo recibe para ayudarlo a revisar su vida y derivarlo a su destino final. Pero debido a un error de calculo le concede 92 minutos mas en la Tierra, que deberá aprovechar para despedirse de sus seres queridos. 


Una historia que invita a reflexionar acerca de la propia vida, de los aciertos y errores, de las segundas oportunidades, de la relación con los demás, de la familia, y del amor. Una película amena, y emotiva. La estructura del guion no es del todo lineal, va y viene entre el presente (92 minutos de gracia), y el pasado del protagonista mediante el uso de flashbacks. Aunque desde el inicio se presume por donde va el relato, al final da un giro inesperado. El film tiene una buena banda sonora, y se destaca la actuación de PIF. 


Elenco: PIF, Thony, Renato Carpentieri, Angelica Alleruzzo, Vincenzo Ferrera, Franz Cantalupo.


Dirección: Daniele Luchetti
Guión: Francesco Piccolo
Música: Franco Piersanti
Fotografía: Tommaso Fiorilli
Compañías Productoras: IBC Movie / RAI Cinema.


Título original: Momenti di trascurabile felicità.

2019 - Italia.

Comedia dramática - 90 minutos - SAM13.

Distribución: Mirada Distribution.


Notas del Director: Daniele Luchetti


"Siempre me gustaron los dos libros de Francesco Piccolo en los que se basó la película. A menudo se me ocurre regalarlos o citar algunos pasajes porque sé que entre los mil párrafos de estos mínimos e imaginarios recuerdos hay algo que tarde o temprano parece preocupar al lector. Ya sean historias claramente paradójicas o párrafos vertiginosos, siempre hay un momento en el que decimos: ¡pero este soy yo!


La conciencia de tener un material narrativo tan certero, un actor como Pif, que anima nuestra mirada a estar de su lado, me empujó a intentar tocar el texto lo menos posible. Sin embargo, Francesco Piccolo y yo no lo logramos. Hemos sumado mucho, inventando un encuadre inspirado en ciertas películas antiguas, y hemos apoyado estos "momentos" entre el cielo y la tierra, es decir, entre el verdadero paraíso y la ciudad de Palermo, donde transcurre la historia.


Fue una película ágil y sin demasiadas premeditaciones, impregnada de un sentimiento de alegría melancólica. Un ritual para exorcizar el miedo a partir, para hacer balance de los afectos y desconocimientos,

para entender si la levedad de la risa puede decir cosas pequeñas pero importantes de nuestra vida".






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