TRON, EL LEGADO

Para hablar de este film primero me gustaría hacer referencia a aquel de 1982 que dio origen a esta historia, ya que seguramente parte del público que vaya a los cines no ha tenido la oportunidad de verla en ese entonces. La verdad es que yo tampoco la vi en esa época sino hace muy poco cuando supe que se estrenaría esta secuela en la pantalla grande. Fue así que llegó a mis manos un VHS de TRON (1982) y descubrí esta joyita rara y extraordinaria. Paso a contarles un poco de que se trataba…

Kevin Flynn, un ingeniero experto en computadoras dueño de una casa de video juegos había sido años atrás uno de los miembros más destacados de ENCOM, una importante empresa del rubro informático, hasta que fue despedido; entonces Ed Dillinger, otro ingeniero no tan brillante como él, robo sus inventos y lo desprestigió, convirtiéndose en Vicepresidente de la empresa. Desde ese momento Flynn ha continuado vigilando a ENCOM en secreto, tratando de encontrar las pruebas que incriminen a Dellinger para poder limpiar su nombre y recuperar su puesto en la empresa. Luego Dillinger llegó a ser el Director General de ENCOM trabajando en complicidad con el Control Central de Programas (CCP), una inteligencia artificial que planeaba tomar el poder para deshacerse de los humanos que se le interpusieran y apropiarse de instalaciones gubernamentales rusas y norteamericanas.

Por otro lado, Alan Bradley, amigo de Kevin, había progresado en la empresa al igual que Lora, con quien Flynn tuvo una relación en el pasado. Bradley había inventado un programa de seguridad llamado TRON que servía para revisar los contactos entre los diferentes sistemas bloqueando aquello que no estuviera registrado y cuyo funcionamiento era independiente del resto. La cuestión fue que cuando Alan estaba por poner en marcha a TRON, descubrió que había desaparecido y no podía buscarlo porque Dillinger y el CCP le habían cerrado el acceso al sistema, al ver en este joven programa una amenaza que podría dominar al Control Central. Dillinger sabía que Flynn estaba husmeando por allí, que se había conectado clandestinamente a sus computadoras y deseaba  atraparlo.

Hasta aquí parecía una historia común y corriente sobre conspiraciones y trucos para obtener poder, con un poco de intriga y nada más. Pero TRON, LA PELICULA, iba mucho más allá...

Kevin había diseñado un programa llamado CLU que lo ayudaba desde adentro del sistema a realizar sus búsquedas de memoria sobre las pruebas que necesitaba, pero fue atrapado por el control central y no pudo hacer demasiado. Cuando Flynn se metió a ENCOM con la ayuda de Alan y de Lora, el CCP accionó un laser hacia él que lo absorbió por el sistema, pasando al mundo virtual que existía dentro de la red de computadoras. Una vez allí, conoció a TRON y se le unió para ayudarlo a liberar a ese mundo de la tiranía del Control Central debiendo enfrentarse a los programas controlados por el CCP.

A partir de este momento la acción se desarrollaba en un mundo muy diferente del real, la rejilla como la llamaba Flynn, donde las luces y el colorido intenso se apoderaban de la pantalla para sumergir al espectador en otra dimensión visual. Este film sin duda fue muy adelantado para su época, por las imágenes y lo que estaba planteando. Las ideas que se desprenden del mismo bien podrían haber inspirado a películas como The Matrix o Existenz, ya que podemos encontrar algunas semejanzas al jugar con la relación entre el mundo real y el mundo virtual, pero también con otras como Terminator, donde se enfrentaba al hombre con la máquina para ver quién dominaba a quien, o si las computadoras eran solo máquinas o podían pensar por sí mismas. En 1982 era muy extraño pensar en todo esto, quizá fue por eso que el film fracasó.

Ahora si podemos hablar de TRON, EL LEGADO.

“Es un mundo nuevo, allí está nuestro futuro, nuestro destino”. Kevin Flynn. La historia arranca en 1989, con Kevin Flynn contándole a su hijo Sam las historias sobre ese mundo virtual que había descubierto unos años antes. Sam disfrutaba escuchar a su padre hablar de los juegos de computadora que había inventado y coleccionaba los muñequitos de sus personajes preferidos como era el caso de TRON, quien se auto nombraba como el defensor de los usuarios. Para Kevin la rejilla era la frontera digital, ahora estaba intentando crear una nueva rejilla para programas y usuarios, y hasta el momento se había sentido orgulloso de CLU, el programa de semejanza codificada, a quien le había dado la misión de ayudarlo a crear un mundo perfecto. Kevin, TRON y CLU construyeron un sistema donde la información fluyera libre y abierta. Pero algo inesperado sucedió: un milagro! Esto fue lo último que su padre le contó a Sam antes de ir a trabajar la noche en que desapareció. Flynn comenzó a dirigir ENCOM en 1982. En 1985 falleció su esposa y continuó como presidente de la empresa hasta 1989 cuando se esfumó sin dejar rastro y nadie supo más de él, sumiendo a la compañía en un caos total hasta que su amigo Alan Bradley se hizo cargo junto al resto de los directivos. Bradley velaba por el lugar que en el futuro debía ocupar Sam y también cuidó de él. Han pasado veinte años desde ese momento. Sam tiene ahora 27 años y es un joven rebelde al que no le interesa la empresa a pesar de ser el accionista mayoritario. Pero cada año Sam realiza su broma anual a ENCOM, quizá sea su forma de expresar la bronca por la ausencia de su padre. Esta vez fue demasiado lejos, se metió en las computadoras de la compañía para robar el nuevo sistema operativo que estaban por sacar a la venta en el mercado, ya que Sam deseaba que el mismo fuera gratuito y estuviera al alcance de todos, aunque al presidente actual de ENCOM no le causó ninguna gracia el chiste de perder las ganancias que debería generarles al descubrir que dicho software había sido subido a la web. Aquí hay una clara referencia a la existencia de Software Libre como es el caso de LINUX, que cualquier usuario puede descargar libre y gratuitamente para utilizarlo en su computadora, a diferencia de Windows que se debe comprar, y cuyas copias son ilegales. Por otra lado, Sam recibe una visita de Alan diciendo que ha recibido un mensaje en el bipper de su padre, cuyo número se supone está desconectado desde hace 20 años. Esto lleva a Sam a investigar en la vieja tienda de videos y allí encuentra la habitación secreta que usaba Kevin para ingresar al sistema que había creado. Al encender la computadora, Sam se lleva una gran sorpresa, de repente se da cuenta que ya no está en la tienda de su padre sino en la rejilla, el mundo virtual del cual Kevin tanto le había hablado. Sam deberá enfrentarse a CLU que ha tomado el poder y puesto todo de cabeza en ese lugar. Pero con la ayuda de Quorra, buscará a su papa para impedir que CLU encuentre la manera de ingresar a nuestro mundo, ya que su único deseo es acabar con la imperfección siguiendo las supuestas órdenes de su creador, y por desgracia lo más imperfecto en el mundo real somos nosotros, los humanos. Esta segunda parte está mejorada visualmente en relación a su predecesora, solo por el avance tecnológico que permite la animación 3D y los efectos especiales que son propios de esta época y que no existían en 1982. En cuanto al planteo ya no es novedoso, pero de todos modos agrega algo más como lo relativo al Software Libre y la discusión sobre que es la perfección, lo cual también es muy actual ya que hoy en día se busca ser perfecto en el aspecto físico, y se ha visto en otras historias como es el caso de la serie STAR TREK NEXT GENERATION, donde había una raza llamada BORG que buscaba eso mismo a través de la unión de lo orgánico y lo sintético. En TRON, EL LEGADO, esta búsqueda está representada por  la obsesión de CLU al pensar que solo los seres digitales como él son los perfectos. En cuanto al elenco, nuevamente Jeff Bridges y Bruce Boxtliner vuelven a representar a Kevin Flynn / CLU y a Alan Bradley / TRON respectivamente. Por todo esto, de mi parte recomiendo buscar la versión de 1982 para disfrutar mejor esta secuela 2010 que además de dejarnos alguna reflexión resulta entretenida y se luce muy bien en 3D.

CT